Ya que adquiriste un nuevo apartamento, tienes tu plan de pago organizado y tu hogar anterior listo para rentarse o venderse a otra familia, solo falta empezar tu nueva vida en tu nuevo inmueble. ¿Estás listo para mudarte? 

 

Muchas veces el hecho de tener que empacar y organizar todas nuestras pertenencias puede ser bastante abrumador. Es una de las cosas que más le aterra y preocupa a las personas que se van a mudar, mucho antes de ni siquiera empezar a organizar sus pertenencias. Sabemos que puede ser un proceso tardado y difícil, empacar, clasificar, conservar y desechar pertenencias, etc.

 

Pero realmente no es tan difícil como lo estás pensando, para hacerte este proceso más fácil y eficiente, te dejamos una lista de consejos que te pueden ser útiles para hacer de tu mudanza algo más ligero y cómodo. ¡Conócelos!

 

Una cosa a la vez, divide el proceso de mudanza.

 

Lo más común de tener un frente un proceso tan abrumador, complejo y tardado como una mudanza, es que tendemos a hacerlo aún más complejo y abrumador de lo que realmente es. Constantemente estamos pensando en más de una situación a la vez, y mezclamos preocupaciones de diversos factores que podríamos tener por separado. 

 

Comienza por separar tu proceso de mudanza en tres etapas: Antes de salir de tu antiguo hogar, antes de llegar a tu nuevo hogar, y ya habiendo llegado a tu nuevo apartamento. De esta forma reservarás ciertas tareas y pendientes por tiempos determinados, en lugar de estar preocupado por todo al mismo tiempo.

 

En cada etapa se concentrarán distintas actividades. Mientras la etapa de antes de salir de tu antiguo hogar, será el de mayor planificación, organización, ahorros y empacar. El de antes de llegar al nuevo hogar podrá concentrarse más en investigar y preparar el nuevo hogar. Y la última etapa, ya estando en tu nuevo hogar, será más que nada adaptación y más organización

 

Primero que nada haz limpieza

 

No te abrumes por tener que empacar todo lo más rápido posible, pues podrías ni siquiera saber lo que estás haciendo. Es importante que primero seas consciente de que tienes, que vas a empacar y como, para poder hacer una correcta clasificación de tus pertenencias. Por lo mismo, es primero lo más recomendable que realices una limpia.

 

Cuando nos mudamos, normalmente llevamos bastante tiempo viviendo en tu anterior hogar, dando lugar a que, con el paso del tiempo, hayas acumulado pertenencias que no sabías que tenías, de las que no te habías desecho o que solo guardaste por no saber que hacer con ellas. ¡Deshazte de cosas! Procura no acumular cosas que no necesitas o a las que realmente no les das uso.

 

Aunque pueda parecer tedioso, el proceso de mudanza será una gran oportunidad para que seas más consciente de que posees, que realmente usas y que no, que puedes conservar y que es tiempo de dejar ir. 

 

Empaca por partes y clasificando tus artículos

 

No tienes que esperar a que falten días para tu mudanza para empezar a empacar. Una vez realizada la limpia, estarás más consciente de qué es lo que te llevarás a tu nuevo hogar y que no. Puedes empezar a clasificar tus pertenencias por tipos de artículos y por los cuartos; juntando en una misma categoría sabanas, colchas o almohadas extras, en otra categoría utensilios de cocina, platos y tazas, etc. 

 

Empieza por empacar las cosas que sabes que necesitaras en tu nuevo hogar pero que no necesariamente necesitas utilizar cada día. Puedes dejar uno que otro articulo de cocina que necesites más y empacar todo lo extra, lo mismo con los artículos de tu recámara y parte de tu ropa. 

 

De esta manera empezaras a empacar con tiempo, teniendo la oportunidad de etiquetar cajas e identificar dónde guardas cada cosa, y sin que el tiempo se te venga encima y termines apurado, abrumado y estresado por guardar cosas. 

 

Prepara tu nuevo hogar

 

Si hay cosas que le falten a tu nuevo apartamento, y tienes la oportunidad de resolverlas antes de mudarte, ¡hazlo! Aspectos como pintar las paredes, cambiar suelos, instalación y/o contratación de servicios, etc. son tareas que al realizarse antes, te ahorraran incomodidades, tiempo y esfuerzo al empezar a vivir en tu nuevo hogar; a diferencia si tuvieras que realizarlas mientras tienes miles de cajas por todos lados, responsabilidades de familia y/o trabajo y poco tiempo para resolver todos estos tipos de pendientes. 

 

Asimismo, al ir a tu nuevo apartamento antes de mudarte, podrás observar el barrio por el que vivirás y los vecinos que tendrás, y tal vez hasta tengas la oportunidad de platicar con ellos y conocerlos. 

 

Planifica tu mudanza con tiempo

 

Al iniciar con tiempo tendrás la oportunidad de considerar diferentes opciones en varios aspectos, desde la empacada de tus cosas, hasta las opciones entre servicios de transporte para tu mudanza. Podrás tomar decisiones desde antes, acerca de pequeños detalles que tendrás que ver en algún punto al vivir en tu nuevo hogar, como diferentes opciones de contratación de servicios de internet y cable, de limpieza o mantenimiento, etc.

 

Y finalmente, adáptate a tu tiempo

 

Una vez en tu nuevo hogar, no te estreses y obsesiones por que parezca el apartamento más organizado y perfecto como si llevarás viviendo ahí un año. Empaca en uno o dos cajas las cosas que sabes que son indispensables en tu día a día, de esta forma podrás desempacar esas cajas primero y luego darte tiempo para terminar de desempacar tu mudanza dentro de tus horarios libres y disponibles. 

 

Llevate las cosas un paso a la vez y no te estreses de más, y antes de tener que hacerlo, por problemas o detalles que todavía no se presentan. Ten en mente siempre que con organización, planificación y tiempo, las cosas te saldrán bien aunque parezcan ser muchos los pendientes a resolver. ¡No te abrumes! Solo harás el proceso más estresante. Tomalo con calma, y verás que ni siquiera te darás cuenta del momento en el que por fin te terminaste de mudar y adaptar a tu nuevo hogar.

Fuentes: Vix, Huffington Post